martes, 29 de junio de 2010

Canción: Romance de Curro "El Palmo"

Dedicado a mi padre






viernes, 25 de junio de 2010

Galicia

Estreno nuevo diseño de blog y es que como podréis comprobar me encantan los acantilados; de todos ellos los de San Andrés de Teixido, que son los mas altos de la Europa continental, con una altura de 620 metros sobre el nivel del mar. La Garita de Herveira es el mirador desde donde se pueden apreciar las mejores vistas de los acantilados. En este enlace  Panorámicas Galicia360, podréis disfrutar de las mejores vistas; y es que Galicia posee unos paisajes preciosos. Ojalá pudiese tener este acantilado de fondo en el blog, pero no se como hacerlo.










Este lugar esta más o menos a 12 Km de Cedeira y muy cerca de San Andres de Teixido.
Según los celtas, decían que el espíritu de aquel que moría sin tener su conciencia tranquila, estaría vagando un tiempo hasta que los asuntos fuesen resueltos.
Muchas Almas en pena viajan por Galicia formando parte de la Santa Compaña que, según la tradición, vienen a Teixido a buscar "La Puerta del Más Allá", la puerta que comunica con el Otro Mundo de ahí el dicho gallego: "a San Andrés de Teixido va de muerto el que no fue de vivo".
Es tradición hacer la romería a San Andrés de Teixido en vida, llevando una piedra que se deja en uno de los Milladoiros que se encuentran en "A Costa Grande", "A Costa Pequeña" o "Costa de Teixido". Hay que beber de "A Fonte dos Tres Canos" (la fuente de los tres caños) y echar una miga de pan para saber si el santo nos concede lo que pedimos; cosa que debería de suceder cuando el pan no se hunde en las aguas de la fuente.
Este año fuimos como siempre que vamos a Galicia a ver el acantilado y a San Andrés de Teixido, pero nos fue imposible encontrar  la fuente de los tres caños; tendremos que esperar a la próxima vez que vayamos; pero eso si, el deseo chillando en la cruz lo pedimos (algunos más fuerte que otros) y después nos fuimos a encender una vela a San Andrés como manda la tradición.

jueves, 24 de junio de 2010

Recuérdame


El otro día vi la película Recuérdame; protagonizada por Robert Pattinson y Emile De Ravin.


Robert Pattinson, es un joven afectado por el suicidio de su hermano. Ésta situación hace que el matrimonio de sus padres termine en divorcio, al no ser capaces de superar la traumática experiencia. Su padre un importante hombre de negocios, parece pasar completamente de sus hijos sumergido por completo por el trabajo y es el protagonista quién se ocupa de su hermana pequeña; llevándola al colegio, compartiendo confidencias, llegando incluso a enfrentarse con su padre por la falta de cariño que recibe su hermana por su parte. Pero conoce a una chica (Emile De Ravin) que le ayuda a dar sentido a su vida.
Durante la película, él va escribiendo una especie de diario con las cosas que le gustaría contar a su hermano y no puede, en una de esas anotaciones escribe:

“Todo lo que hagas en la vida será insignificante, pero es muy importante que lo hagas porque nadie más lo hará” (Gandhi)

Es una frase que nos lleva a reflexionar, espero que os guste tanto la película como la cita.

martes, 22 de junio de 2010

Mi cumpleaños

Ayer 21 de junio empezó una nueva estación, el verano, y con ella llega mi cumpleaños.
Todos los años espero esta fecha impaciente, me convierto en una niña que espera sus regalos impacientemente y que su madre le haga su comida preferida, espaguetis con chirlas, el deseo al soplar las velas de la tarta…
El año pasado por estas fechas debido a problemas me encontraba verdaderamente mal, se que la gente me puede juzgar por estas palabras porque quizás no las entiendan; desde bien joven me he tenido que enfrentar a situaciones duras, con 23 años después de una larga enfermedad en la que nunca llegas a perder la esperanza, me acuerdo que estábamos todos mis hermanos en una sala de urgencias y nos daban la terrible noticia de que no había solución para mi padre; aún en esos momentos te coges a la mínima esperanza que surja, piensas que si ha salido en otras ocasiones también lo hará en esta.
Bueno, dejando las tristezas a un lado, hoy puedo decir que el deseo que pedí el año pasado en mi cumpleaños se ha cumplido; el poder ser feliz.
Las circunstancias han cambiado; acabo de cursar el primer año de carrera, que siempre he deseado hacer y que por miedo no hice antes y además me han ofrecido un contrato de trabajo en una entidad pública de técnico en educación infantil, durante este verano.
Con todo esto, sólo quiero decir desde aquí, que las cosas pueden cambiar; está en nosotros el quererlas cambiar, hay que mirar la vida de frente, apoyándote en la gente que te quiere y seguir hacia delante porque:

“Ganas en fuerza, valor y confianza con cada experiencia en la cual realmente te paras a mirar el miedo de frente, a hacer las cosas que crees que no puedes hacer” (Eleonor Roosevelt)


jueves, 3 de junio de 2010

Atardecer en el Delta del Ebro

Después de la carrera con bicis nos acercamos a la playa para ver una de las partes del Delta del Ebro.


Las vistas eran dignas de ver, lo único que no fue tan agradable fue el trayecto; no me lo preguntéis pero ¿Cómo se puede marear una persona dentro de un coche yendo en línea recta?;  seguramente es por la persona que conduce, o mejor dicho por la forma de conducir de esa persona, y es que mi cuñado tiene una forma muy rara de hacerlo. Cuando va en línea recta va dando ligeros vaivenes con el volante de derecha a izquierda,  aunque se lo digas el dice que no es verdad y es que el pobre no se debe dar cuenta, pero hacerlo lo hace…
Cuando salimos de los coches, nos encaminamos hacia el mar y los más pequeños, como no, empezaron a jugar unos con otros, en ese instante te viene a la cabeza ciertos momentos ya vividos que te recuerdan la alegría de poder disfrutar todos juntos de momentos felices.



Y como no al estar en la playa siempre nos vienen esos impulsos de escribir nuestro nombre en la arena, cosa que hizo mi "sobri", y yo aproveche para inmortalizar el momento con una foto.


El responsable del Hotel nos había aconsejado no perdernos el atardecer en el Delta, y la verdad es que tenía toda la razón es impresionante la mezcla de colores, acompañado de la rareza de ver al fondo las montañas, delante el mar y el sol poniéndose detrás.



Cuando llegamos al hotel nos dispusimos a cenar y la velada continuo igual de divertida, porque como dice el dicho lo que bien comienza, bien acaba...