lunes, 26 de julio de 2010

Abrazos

En un “plis” “plas” ha pasado casi el mes de julio y sin darme cuenta dentro de nada estará aquí agosto. Este comentario viene por que ayer en el trabajo me dieron la hoja con los turnos para ese mes y en lugar de ponerme contenta, se apoderó de mi el abatimiento y la tristeza, ya que era la última tarde que pasaba con ellos, a partir de hoy sólo trabajaré de noches; en total doce noches en el  mes de agosto.
Hay mucha gente que prefiere ese turno porque los niños duermen y además de tener más días libres pagan más, pero yo que debo de ser algo diferente, no se me quitaba de la cabeza que era la última tarde que pasaba con ellos, que los vería jugar al corro de la patata, cantar la canción de la luna, hacer los abrazos cooperativos, que es abrazarnos todos juntos, algo que a ellos personalmente les encanta, hacerles los bocatas de la merienda repletos de chocolate, como les gusta a ellos,…
En fin, las cosas cambian y hay que aceptarlas con optimismo, siempre puedo ir alguna tarde para verlos, aunque no me toque trabajar,…
Hay que ver cuanto amor te puede y puedes dar a un niño; para mi es una de las mejores cosas que hay en la vida, cuando te miran a los ojos y te dicen “te quiero”, mientras te dan un abrazo; pero cuidado en cuanto eso lo hace uno, es como una enfermedad que se contagia y empiezan todos a decirte “Alejandra, yo también quiero” y entonces me siento como una madre de familia numerosa, repartiendo besos y abrazos por doquier. No hay nada más gratificante que un abrazo, pienso que es algo imprescindible y que sin darnos cuenta por dejadez o por vergüenza no hacemos.
Os recomiendo que lo probéis, es la mejor medicina para el alma.



lunes, 5 de julio de 2010

Viviendo el ahora


Hoy lunes me he levantado sin prisa, pausadamente, deleitándome con la luz que entraba por las ventanas, escuchando los sonidos y el aroma de la ropa recién lavada.
Es un día soleado y caluroso como cualquiera del mes de julio; ¿qué se puede esperar en esta época del año?; pero tiene algo de especial y es que hoy es hoy, diferente a cualquier otro día, diferente de los que han pasado y diferente de los que vendrán.
Aunque la rutina nos haga ver que todos los días son parecidos no es así; si os fijáis bien, ni la luz, ni el aroma, ni la gente que ves, ni lo que dices, es ni será igual.
Ciertos instantes o momentos sólo pasan una vez en la vida, por ese motivo hay que estar ahí, presentes físicamente no sólo con la mente, para poder vivirlos y aprender de ellos.
Hay algunos que desearíamos que no pasasen, pero hasta esos pasan por alguna razón, aunque seamos incapaces de verlo en ese momento; los momentos malos no duran eternamente, hay que intentar sacar siempre lo positivo de ellos. Nos ayudan a madurar, otros nos ayudan a pasar página, y otros incluso nos hacen aprender a vivir en el presente.
Hace un tiempo mi pareja me regaló un libro, de esos pequeñitos que puedes llevarlos siempre contigo, el libro en cuestión es: “Palabras de esperanza”. En él pude descubrir esta cita:

“Cuando te encuentres en un lugar difícil y todo se vuelva contra ti hasta que parezca que ya no puedes resistirlo ni un minuto más, no abandones, porque ése es precisamente el sitio y el momento en que cambiará la suerte”
(Harriet Beecher Stowe; 1811-1896)

Los momentos por los que pasamos son difíciles de clasificar; ¿Cómo los podríamos denominar?: agradables, alegres, tristes, …
De lo poco que se, es que hay que estar ahí, en el presente, el ahora y vivir como si no hubiese un mañana.

“La vida es lo que te pasa mientras haces otros planes”
(John Lennon)

sábado, 3 de julio de 2010

Mini vacaciones




Antes de empezar a trabajar he disfrutado de hacer sólo lo imprescindible; han sido como unas mini vacaciones, aunque han sido cortas no importa, porque tengo las pilas cargadas y estoy llena de optimismo, esta oferta de trabajo es una de las mejores cosas que me podían pasar, siempre pensaba que sería imposible que me llamasen, pero ahora puedo decir que nada es imposible y que después de una racha mala viene una buena.
Echo de menos el ajetreo de la Universidad, a los profesores, a la compañeras que he conocido allí, Dèlia, Sonia, Lledó,… Parece mentira ¿eh?. Las diferencias de edad algunas veces no existen, para coincidir en la manera de pensar, de enfocar la vida. Ahora nos mandamos mensajes por correo contándonos las novedades y comentando que es de nosotras.
Puedo decir con certeza que es una de las mejores épocas que he vivido hasta el momento, ya que no se lo que me deparará el futuro; de momento vivo el presente, intentando disfrutar de cada instante, de cada oportunidad que se me presenta; porque en definitiva todo en esta vida ocurre por algo, aunque en ese momento no lo podamos comprender.