domingo, 5 de septiembre de 2010

Mandala Flor Arco Iris


Cerca de la casa de mi madre hay una tienda de libros y objetos alternativos, donde puedes encontrar todo tipo de cosas.
Cuando entro en ella, la sensación que tengo en mi interior, es de opresión, de angustia. Según la dueña no soy la primera persona a la que le pasa, suele coincidir con personas que están pasando por ciertos momentos.
La última vez que entré, me llamo la atención un mandala que tenía colgando una bola de cristal de Feng-Shui; dicen que aquello que te llama la atención (en ese tipo de sitios) es lo que te hace falta para el equilibrio interior.
Le pregunté el significado del objeto y la verdad es que me sorprendió, porque era lo que en ese momento me hacia falta; deshacerme de toda la energía negativa que me había aportado mi antiguo trabajo, para iniciar mi nueva vida lejos de allí y con un nuevo comienzo, estudiar en la universidad.
Mandala significa círculo en sánscrito, esta palabra es también conocida como rueda y totalidad. Desde el punto de vista espiritual es un centro energético de equilibrio y purificación que ayuda a transformar el entorno y la mente; es decir, nos ayuda a transformar la energía negativa en positiva.
El que compré es un Mandala Flor Arco iris, cuyo significado es la renovación,  el cambio, la purificación, el inicio y la fuerza.


Lleva colgando una bola de cristal tallada, éstas se utilizan en Feng Shui para activar el Chi, que es la fuerza vital presente en todas las cosas. Se dice que simbolizan la luna y su forma redondeada atrae la "energía favorable".



Cuando llegué a casa lo coloqué en el comedor, colgando del techo al lado de una ventana; cuando los rayos del sol entran en contacto con ella, la habitaciones se llena de puntos de bellísimos arco iris multicolores.
Os dejo unas fotos que tomé, para que podáis admirarlo, aunque las fotos no le hacen justicia, es más bonito verlo.









miércoles, 25 de agosto de 2010

El bolígrafo de gel verde




He acabado la lectura del libro, no se como describir el libro, sólo se me ocurre dar un consejo: MERECE LA PENA LEERLO.
El libro llegó a mis manos gracias a Lorena, una amistad que encuentras de casualidad, pero que marcan un antes y un después; gracias a ella pedí el libro en navidades, pero las circunstancias del momento hicieron que no pudiese terminar de leerlo, las heridas estaban todavía recientes y el libro hacia florecer sentimientos que todavía no estaba preparada para afrontar. Y es que el libro es real como la vida misma, las personas nos dejamos sumergir por la rutina del día a día, sin cuestionarnos si lo que hacemos es lo que siempre hemos querido o simplemente permitimos que la cotidianidad entierre anhelos e ilusiones que al principio de nuestra adolescencia fueron el motor de nuestra vida.
Va a hacer casi un año que no deje que eso pasase en mi vida, no quería que mi mayor ilusión fuese encontrar un boli de gel verde; por ello decidí que tenía que dar un cambio en mi vida, deje un trabajo en el que la mayor alegría que tenía era la de vender una crema, ¿qué triste, no?.
Ahora desde la distancia puedo decir que los cambios son posibles, sólo tenemos que desterrar de nuestra vida el fatalismo, cuando todo a nuestro alrededor va mal, sólo podemos ir a mejor.
Como decía Lennon:
“La vida es lo que te pasa mientras haces otros planes”
Eloy, te doy la enhorabuena por tu libro, es difícil encontrar gente como tu, con el valor y el coraje para publicar y distribuir su propio libro (otra prueba más de que todo puede ser).
Espero que tengas mucha suerte y que éste no sea el único libro que publiques.
Gracias por este libro tan maravilloso…

miércoles, 18 de agosto de 2010

¿Qué tipo de persona crees que eres?

La tristeza va dando paso a la rutina de los días que van viniendo y de esta manera voy recobrando las fuerzas para seguir día a día sin esa persona en mi vida.
Hay veces que la vida viene de una manera y no hay más remedio que aceptarla, ¿qué otra cosa puedo hacer?, hay cosas que por mucho que me empeñe no está en mi mano el solucionarlas, o como dice mi hermana: “tú no eres la salvadora del mundo…”
Pero aún así todos éstos sentimientos, vivencias voy a guardarlos en mi corazón e intentaré en mis posibilidades hacer algo para modificar está situación, sino sería como dice Paulo Freire: “Nadie puede estar en el mundo, con el mundo y los otros y permanecer neutro. Yo no puedo estar en el mundo sin mojarme observando simplemente la vida”.
Hay personas que no tienen voz, que dependen de otras para que su vida sea mejor, ¿qué triste no? Vivimos en una sociedad que nos consume hasta tal punto que somos incapaces de pararnos a pensar en ciertas cosas, vivimos en la rutina de nuestros días sin cuestionarnos cosas que son importantes, sin reflexionar dentro de nosotros mismos, preguntándonos si realmente estamos haciendo el bien o simplemente nos dedicamos a vivir día tras día, sólo dejándonos llevar por lo que nos acontece la vida.
A todo esto hay otro problema añadido, si eres una persona distinta al resto, es decir a la que se queda impasible ante lo que sucede, te tachan de cualquier cosa menos de lo que realmente eres, los seres humanos somos tan cínicos algunas veces…
¿Qué tipo de persona crees que eres, de las que intenta hacer el bien sin tener en cuenta lo que dicen los demás o de las que se acomodan por miedo a ser rechazados o señalados de diferentes?...

miércoles, 11 de agosto de 2010

Es caprichoso el azar



Cuando me pongo a escribir para el blog me pongo música de fondo, dependiendo del día pongo de un tipo o de otra, me ayuda a exteriorizar lo que quiero decir.
Hace algún tiempo que no dejo de pensar en una personita, noche y día, sin descanso; es tanto, que algunas veces me impongo que tengo que dejar que pase el tiempo, para dejar que ocurra lo que tenga que ocurrir.
Cuando más te obcecas en una cosa, menos capaces somos de ver si será beneficioso para nuestra vida, o por lo menos así ocurre en mi caso; en cambio, cuando te dejas llevar todo acontece de la mejor manera.
Soy una persona que cuando quiero algo lo vivo con tanta pasión que se me nubla la razón de tal modo que soy incapaz de discernir si estoy haciendo lo correcto. Menos mal, que cuento con una persona muy especial, mi marido, que para mi es ese faro que me ilumina en mis peores momentos para volver a retomar el rumbo de mi vida, se que puede sonar pedante, pero os aseguro que es así.
Cuando nos conocimos, y de eso éste 24 de agosto hará 19 años, la mayoría pensaba que éramos muy diferentes y que no tardaríamos en dejarlo; pero es esa la diferencia la que nos hace permanecer unidos.
Hoy ha sido caprichoso el azar, desde el momento en que me he puesto a escribir, la primera canción que ha sonado ha sido la de Serrat, y sin querer he vuelto a pensar en esa personita.
De la noche a la mañana pueden cambiar las prioridades en la vida y de repente te encuentras con todo patas p’ arriba, ese instinto que pensabas que estaba adormecido de repente se despierta y hace que te replantees la vida con tu pareja, tomando decisiones juntos, sintiendo que aunque pase el tiempo, tu marido te sigue sorprendiendo gratamente en decisiones que creías problemas en tu mente.

Como dice Serrat en su canción:
“Fue sin querer...
Es caprichoso el azar.
No te busqué, ni me viniste a buscar.
Yo estaba donde no tenía que estar
y pasaste tú, como sin querer pasar.
Pero prendió el azar,
semáforos carmín, detuvo el autobús
y el aguacero hasta que me miraste tú.
Tanto tiempo esperándote...”

lunes, 26 de julio de 2010

Abrazos

En un “plis” “plas” ha pasado casi el mes de julio y sin darme cuenta dentro de nada estará aquí agosto. Este comentario viene por que ayer en el trabajo me dieron la hoja con los turnos para ese mes y en lugar de ponerme contenta, se apoderó de mi el abatimiento y la tristeza, ya que era la última tarde que pasaba con ellos, a partir de hoy sólo trabajaré de noches; en total doce noches en el  mes de agosto.
Hay mucha gente que prefiere ese turno porque los niños duermen y además de tener más días libres pagan más, pero yo que debo de ser algo diferente, no se me quitaba de la cabeza que era la última tarde que pasaba con ellos, que los vería jugar al corro de la patata, cantar la canción de la luna, hacer los abrazos cooperativos, que es abrazarnos todos juntos, algo que a ellos personalmente les encanta, hacerles los bocatas de la merienda repletos de chocolate, como les gusta a ellos,…
En fin, las cosas cambian y hay que aceptarlas con optimismo, siempre puedo ir alguna tarde para verlos, aunque no me toque trabajar,…
Hay que ver cuanto amor te puede y puedes dar a un niño; para mi es una de las mejores cosas que hay en la vida, cuando te miran a los ojos y te dicen “te quiero”, mientras te dan un abrazo; pero cuidado en cuanto eso lo hace uno, es como una enfermedad que se contagia y empiezan todos a decirte “Alejandra, yo también quiero” y entonces me siento como una madre de familia numerosa, repartiendo besos y abrazos por doquier. No hay nada más gratificante que un abrazo, pienso que es algo imprescindible y que sin darnos cuenta por dejadez o por vergüenza no hacemos.
Os recomiendo que lo probéis, es la mejor medicina para el alma.



lunes, 5 de julio de 2010

Viviendo el ahora


Hoy lunes me he levantado sin prisa, pausadamente, deleitándome con la luz que entraba por las ventanas, escuchando los sonidos y el aroma de la ropa recién lavada.
Es un día soleado y caluroso como cualquiera del mes de julio; ¿qué se puede esperar en esta época del año?; pero tiene algo de especial y es que hoy es hoy, diferente a cualquier otro día, diferente de los que han pasado y diferente de los que vendrán.
Aunque la rutina nos haga ver que todos los días son parecidos no es así; si os fijáis bien, ni la luz, ni el aroma, ni la gente que ves, ni lo que dices, es ni será igual.
Ciertos instantes o momentos sólo pasan una vez en la vida, por ese motivo hay que estar ahí, presentes físicamente no sólo con la mente, para poder vivirlos y aprender de ellos.
Hay algunos que desearíamos que no pasasen, pero hasta esos pasan por alguna razón, aunque seamos incapaces de verlo en ese momento; los momentos malos no duran eternamente, hay que intentar sacar siempre lo positivo de ellos. Nos ayudan a madurar, otros nos ayudan a pasar página, y otros incluso nos hacen aprender a vivir en el presente.
Hace un tiempo mi pareja me regaló un libro, de esos pequeñitos que puedes llevarlos siempre contigo, el libro en cuestión es: “Palabras de esperanza”. En él pude descubrir esta cita:

“Cuando te encuentres en un lugar difícil y todo se vuelva contra ti hasta que parezca que ya no puedes resistirlo ni un minuto más, no abandones, porque ése es precisamente el sitio y el momento en que cambiará la suerte”
(Harriet Beecher Stowe; 1811-1896)

Los momentos por los que pasamos son difíciles de clasificar; ¿Cómo los podríamos denominar?: agradables, alegres, tristes, …
De lo poco que se, es que hay que estar ahí, en el presente, el ahora y vivir como si no hubiese un mañana.

“La vida es lo que te pasa mientras haces otros planes”
(John Lennon)

sábado, 3 de julio de 2010

Mini vacaciones




Antes de empezar a trabajar he disfrutado de hacer sólo lo imprescindible; han sido como unas mini vacaciones, aunque han sido cortas no importa, porque tengo las pilas cargadas y estoy llena de optimismo, esta oferta de trabajo es una de las mejores cosas que me podían pasar, siempre pensaba que sería imposible que me llamasen, pero ahora puedo decir que nada es imposible y que después de una racha mala viene una buena.
Echo de menos el ajetreo de la Universidad, a los profesores, a la compañeras que he conocido allí, Dèlia, Sonia, Lledó,… Parece mentira ¿eh?. Las diferencias de edad algunas veces no existen, para coincidir en la manera de pensar, de enfocar la vida. Ahora nos mandamos mensajes por correo contándonos las novedades y comentando que es de nosotras.
Puedo decir con certeza que es una de las mejores épocas que he vivido hasta el momento, ya que no se lo que me deparará el futuro; de momento vivo el presente, intentando disfrutar de cada instante, de cada oportunidad que se me presenta; porque en definitiva todo en esta vida ocurre por algo, aunque en ese momento no lo podamos comprender.