miércoles, 11 de agosto de 2010

Es caprichoso el azar



Cuando me pongo a escribir para el blog me pongo música de fondo, dependiendo del día pongo de un tipo o de otra, me ayuda a exteriorizar lo que quiero decir.
Hace algún tiempo que no dejo de pensar en una personita, noche y día, sin descanso; es tanto, que algunas veces me impongo que tengo que dejar que pase el tiempo, para dejar que ocurra lo que tenga que ocurrir.
Cuando más te obcecas en una cosa, menos capaces somos de ver si será beneficioso para nuestra vida, o por lo menos así ocurre en mi caso; en cambio, cuando te dejas llevar todo acontece de la mejor manera.
Soy una persona que cuando quiero algo lo vivo con tanta pasión que se me nubla la razón de tal modo que soy incapaz de discernir si estoy haciendo lo correcto. Menos mal, que cuento con una persona muy especial, mi marido, que para mi es ese faro que me ilumina en mis peores momentos para volver a retomar el rumbo de mi vida, se que puede sonar pedante, pero os aseguro que es así.
Cuando nos conocimos, y de eso éste 24 de agosto hará 19 años, la mayoría pensaba que éramos muy diferentes y que no tardaríamos en dejarlo; pero es esa la diferencia la que nos hace permanecer unidos.
Hoy ha sido caprichoso el azar, desde el momento en que me he puesto a escribir, la primera canción que ha sonado ha sido la de Serrat, y sin querer he vuelto a pensar en esa personita.
De la noche a la mañana pueden cambiar las prioridades en la vida y de repente te encuentras con todo patas p’ arriba, ese instinto que pensabas que estaba adormecido de repente se despierta y hace que te replantees la vida con tu pareja, tomando decisiones juntos, sintiendo que aunque pase el tiempo, tu marido te sigue sorprendiendo gratamente en decisiones que creías problemas en tu mente.

Como dice Serrat en su canción:
“Fue sin querer...
Es caprichoso el azar.
No te busqué, ni me viniste a buscar.
Yo estaba donde no tenía que estar
y pasaste tú, como sin querer pasar.
Pero prendió el azar,
semáforos carmín, detuvo el autobús
y el aguacero hasta que me miraste tú.
Tanto tiempo esperándote...”

No hay comentarios:

Publicar un comentario