domingo, 7 de febrero de 2010

Nubes de algodón



Todo empezó un día que Alex trajo a casa unas nubes de algodón (o por lo menos así las llamo yo) hechas por su compañera de trabajo que tiene una Termomix, estaban deliciosas, y como se acabaron muy rápido, había que hacer más cuanto antes.

Los preparativos llevaron su tiempo, mis sobrinas me compraron una caja que por fuera tiene el dibujo de las nubes. Alex y yo fuimos a comprar los ingredientes que nos hacían falta y el jueves por la noche nos dispusimos a hacerlas, él y yo, los dos juntos, cuestionando si eso se hacia así o asa...Eramos como chiquillos que lo que pretenden, es hacerlo ellos y que nadie les quite protagonismo, la cuestión es que se me olvido poner un poco de harina en el molde, esto hace que sea más fácil desmoldar la masa de gominola, huy...primer problema!!!
La masa se tiene que dejar reposar una noche, para que adquiera consistencia y al día siguiente se le puede dar la forma que quieras. Para esa ocasión especial, habíamos quedado con mis sobrinas que no se querían perder el acontecimiento, por lo que cogimos el molde con la masa y el azúcar glas y a casa de ellas para seguir con el experimento.

Menos mal que al final se pudo desmoldar,
Empezó a cortarlo Alex, pero como yo soy una manegeta le exigía que me diese el cuchillo, que lo quería hacer yo y a él le mandé que hiciese las fotos para inmortalizar ese momento, otra vez como una chiquilla que quiere el protagonismo para ella, hay que ver... con 32 años y comportándome así!.

Ariadna y Victoria nos ayudaban a rebozarlas con azúcar glas, esto se hace para que no se peguen entre ellas.

La cosa al final termino como podéis comprobar en estas fotos, probando el producto personalmente,

Y es que a veces no hace falta gastar mucho, para pasarlo bien: azucar, gelatina y buena compañia para poder pasar un buen rato... 

3 comentarios:

  1. Menuda pinta!!!, las mías estaban deliciosas pero eran un poco raras...claro, que desaparecieron en un visto y no visto.

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  2. Yo otra vez. Las sobris monísimas!

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  3. Gracias por lo de las sobris, las nubes se quedaron en su casa y Alex ya me está recriminando que no le hago más para él solo.

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